Abre sus puertas la Casa de los Escritores en Lenguas Indígenas

· Albergará talleres de redacción, traducción y creación literaria, así como encuentros académicos centrados en la recuperación de los idiomas originarios de México

· Fue inaugurada por miembros de la ELIAC, autoridades de la UNESCO, del INAH, el INPI e INALI, con la presencia de la doctora Ascensión Hernández Triviño de León-Portilla

 

COMUNICADO A MEDIOS No. 58

 

Ciudad de México, 10 de octubre de 2019.- Un lugar de encuentro para los idiomas originarios del México pluricultural y multilingüe, y por lo mismo un lugar de entendimiento y difusión de saberes milenarios, es lo que, desde hoy, representa la Casa de los Escritores en Lenguas Indígenas (Casa ELIAC), que esta mañana abrió sus puertas al público.

Ubicada en la calle de Mina 150, en la alcaldía Cuauhtémoc, la nueva sede del organismo Escritores en Lenguas Indígenas A.C. (ELIAC), será un enclave desde el cual se promoverán las 68 lenguas indígenas de nuestro país, así como sus variantes dialectales, a través de talleres de redacción y traducción, cursos de introducción a los idiomas, actividades de creación literaria y encuentros académicos diversos.

Así, el espacio no solo contribuirá a la recuperación del patrimonio lingüístico de México, sino que rendirá homenaje a la memoria de aquellos hombres y mujeres que han pugnado por el reconocimiento de los conocimientos y derechos de los pueblos indígenas.

Una de esas figuras es, sin duda, Miguel León-Portilla (1926-2019), “nuestro maestro y tlamatini, que nos acaba de dejar para florecer en sus obras. Hasta donde se encuentre, le enviamos nuestra gratitud y el compromiso de retomar su legado, que es luz para alumbrar nuestro presente y construir el futuro de nuestra nación”, declaró el presidente de ELIAC, Apolonio Bartolo Ronquillo, acompañado de la doctora Ascensión Hernández Triviño de León-Portilla.

En el acto inaugural, precedido por el canto en mixe de la soprano María Reina, y que se verificó justamente en el Auditorio Dr. Miguel León-Portilla, autoridades como Natalia Toledo, subsecretaria de Diversidad Cultural en la Secretaría de Cultura; Frédéric Vacheron, representante de la UNESCO en México; Juan Gregorio Regino, Diego Prieto y Adelfo Regino, directores de los institutos nacionales de Lenguas Indígenas; Antropología e Historia (INAH) y de los Pueblos Indígenas (INPI), respectivamente, enaltecieron el papel que la Casa ELIAC tendrá para la revaloración de las hablas maternas en espacios públicos y privados cada vez mayores.

Ascensión Hernández agradeció la deferencia que Casa ELIAC —asociación a la que su esposo apoyó desde su fundación, en 1993— hace no sólo al evocar en sus espacios la vida y obra de su esposo, sino también por el ciclo de conferencias “Anahuac Tlamachtiloyan Miguel León-Portilla” que, durante 2020, le será dedicado en el nuevo recinto cultural.

“Toda lengua es una morada”, señaló la doctora parafraseando a santa Teresa, para añadir que, bajo ese entendido, la Casa ELIAC será “una morada de moradas” y un ejemplo de gestión y difusión cultural en México y el extranjero.

Por su parte, la poeta Irma Pineda, hablante de zapoteco del Istmo de Oaxaca, apuntó que la apertura de este espacio es el resultado de más de 20 años de esfuerzos por parte de los autores y el personal que integran la ELIAC.

Asimismo, y en coincidencia con lo expresado por Apolonio Bartolo Ronquillo, llamó a no claudicar en los afanes para revitalizar las lenguas originarias de México, “pues se encuentran en declive generacional, pese a notables iniciativas como la declaratoria de 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, de la ONU”.

Al respecto, los integrantes del presídium coincidieron en la voluntad del gobierno mexicano y de los creadores y promotores de lenguas indígenas del país, de sumarse a la iniciativa latinoamericana que busca que la Asamblea General de la ONU discuta y apruebe la declaración del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas 2020 – 2030.

La Casa ELIAC se ubica en el edificio Talleres Tostado Grabador, que fue propiedad de Ezequiel Álvarez Tostado (1886 – 1948), uno de los más importantes fotograbadores de la época revolucionaria y posrevolucionaria de México. El diseño de este inmueble, de estilo neocolonial, es autoría del connotado arquitecto Federico Mariscal.

El espacio, facilitado a la ELIAC por los descendientes de la familia Álvarez Tostado, también cuenta con una biblioteca y un centro de documentación que, en su nombre, honran al académico y literato Carlos Montemayor (1947–2010).

La programación cultural del ciclo de conferencias “Anahuac Tlamachtiloyan Miguel León-Portilla”, así como las actividades que, en lo sucesivo, tendrán lugar en la Casa ELIAC, podrán consultarse en el portal de Facebook: Escritores en Lenguas Indígenas A.C.

 

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